Algunos operadores toman decisiones sin seguir una metodología, estrategia o sistema. Imagínate en un viaje, intentas llegar a un punto en concreto al este de tu país, si no estudias la ruta que vas a coger, donde descansar o si ni siquiera sabes que ciudades o poblados vas a atravesar, probablemente termines en el lado oeste de tu país o en el norte. De otra manera, si sabes que ruta vas a coger y los poblados que te vas a encontrar, vas a saber qué hiciste mal si te encuentras en un poblado que no marcaste cuando planeaste el viaje. En este punto puedes revisar tu ruta, darte la vuelta y dirigirte a la ruta correcta.
Lo mismo pasa al operar en el mercado. Si no usamos un sistema o estrategia no vamos a saber qué es lo que estamos haciendo mal, hasta que nuestra cuenta de operación esté en peligro de desaparecer y sea un poco tarde para darnos cuenta.
No podemos ingresar al mercado por la simple razón de que “pensamos” o “creemos” que el mercado va ir para abajo o arriba. Necesitamos un plan de acción o estrategia, ésta nos va a decir cuando debemos ingresar y cuando salir del mercado.
Imagina a un operador al final del mes, su cuenta se incrementó exponencialmente, ha tenido el mejor mes. Entonces decide revisar las operaciones que hizo durante el mes. Al revisar los resultados, se da cuenta de que no hay manera de replicar los resultados obtenidos durante el mes porque todos ellos no se basaron en alguna estrategia o sistema específico, dicho de otra manera entró casi “aleatoriamente”, en pocas palabras tuvo suerte. Y lo mismo pasaría si todo va mal, no va a poder determinar cuáles son las causas del mal periodo que está pasando porque no está siguiendo una metodología.
Lo más importante de tener una estrategia es que todas las reglas son preestablecidas, las hicimos cuando no había dinero de por medio o alguna posición en juego. Así nos aseguramos de que todas las decisiones que tomemos basados en nuestro sistema van a ser las mejores decisiones que podamos tomar. Estas decisiones no están “nubladas” por las barreras psicológicas (miedo, avaricia, etc.) que encontramos cuando hay dinero real de por medio.
HECHO VERDADERO. Necesitamos una estrategia o metodología. Esto nos va a ayudar a verificar qué cosas estamos haciendo bien o mal, así como guiarnos durante el período de nuestra operación. Todos cometemos errores de vez en cuando, pero reconocerlos nos da la oportunidad de estudiarlos y hacer lo que se pueda para no cometer el mismo error.