Los estocásticos fueron desarrollados por George Lane en los años cincuenta. Los estocásticos comparan el último precio de cierre en relación con el rango de precios seleccionados. Los valores del estocástico oscilan entre 0 y 1, o más preciso entre 0% y 100%.
Cuando la lectura de los estocásticos están cerca de 0%, indica que el precio de cierre del último periodo cerró cerca del suelo del rango de los últimos n-periodos. Una lectura cerca del 100% indica que el precio de cierre del último periodo cerró cerca del techo del rango de los últimos n-periodos.
Un estocástico de 9 periodos mide la relación del precio de cierre del último periodo con el rango de los últimos 9 periodos.
Existen tres tipos de estocásticos: el rápido, el lento y el completo. El estocástico lento es simplemente una versión más limpia (menos sensible al movimiento del precio) que el estocástico rápido. Mientras que el estocástico completo añade un parámetro que hace que sea más limpio aún que el estocástico lento.
Usos del estocástico
Uso No. 1 – Determinar condiciones de sobre-compra y sobre-venta. Los estocásticos son probablemente el indicador más usado para este propósito. Una señal de compra se da cuando la lectura del estocástico está por debajo de 20% y cruza por encima de este nivel (señal de compra en territorio de sobre-venta). Una señal de venta se da cuando la lectura del estocástico está por encima del 80% y cruza hacia abajo este nivel (señal de venta en territorio de sobre-compra).
Cuando el mercado se encuentra en tendencia es recomendable coger únicamente las señales que se den en dirección de la tendencia.
Uso No. 2 – Divergencia – Como otros indicadores, los estocásticos también dan señales de divergencia.