Compromiso es una promesa a ti mismo de conseguir “algo” y no te vas a dar por vencido sin importar las circunstancias en las que te encuentres.
Muchos operadores tienen sueños (por ejemplo alcanzar ganancias consistentemente), pero sólo unos pocos se comprometen a hacer lo necesario para alcanzarlos.
Lo que necesitamos hacer es revisar nuestro nivel de compromiso contestando las siguientes preguntas:
¿Qué quiero alcanzar de mis sueños?
¿Si cumplo mis objetivos, que significaría para mí?
¿En verdad pienso poder alcanzar mis sueños?
La verdad es esta: el nivel en el que alcances tus objetivos está directamente relacionado al nivel de compromiso que tengas para alcanzar tus objetivos.
Entonces, si en realidad estás dispuesto a comprometerte con el negocio de operar en el mercado bursátil y cumplir tus sueños, lo más seguro es que alcances tus objetivos como operador y te conviertas en un trader de éxito.
Recuerda un aspecto importante, el compromiso real requiere tomar acciones definitivas dirigidas a un objetivo conocido.
Paciencia
La paciencia es una virtud. Cuando un operador es paciente, espera a que su sistema le señale una operación. Sabe que todas sus operaciones son bien importantes y no intenta operar sólo por operar. No está deseoso de entrar al mercado porque sabe que la oportunidad va a llegar (cuando su sistema lo señale). No está persiguiendo al mercado por miedo a perder el movimiento importante. Solamente es paciente, y espera a que su sistema le dé la señal de que hay más probabilidades de que el mercado se dirija en una dirección o en otra, solamente ahí está dispuesto a entrar en la operación y afrontar el riesgo.
Ser paciente significa sentarse y no hacer operaciones hasta tener una buena oportunidad, incluso si esto significa no hacer operaciones en días completos. Muy pocos operadores son capaces de hacer esto, porque la mayoría operan sólo por la emoción de estar en el mercado.
Estos operadores no pacientes no tratan la operación del mercado como un negocio, solamente operan y sus carreras tienden a durar mucho menos de lo que debería.
Necesitas ser paciente para que el mercado se exprese y él mismo nos de oportunidades para ingresar al mercado.
Los operadores también tienen que ser pacientes para esperar las ganancias que pueden llegar en un futuro. No puedes hacerte rico de la noche a la mañana (en un mes o dos), tienes que esperar a desarrollar tus habilidades técnicas. Si intentas acelerar este proceso, te puedes encontrar asumiendo riesgos no calculados que pueden hacerte perder tu cuenta completa.
Solamente tienes que ser consciente de que si sigues todos los aspectos vistos en el curso, en algún momento vas a alcanzar tus objetivos, solamente tienes que ser paciente.
Recuerda que nuestro objetivo como operadores no es operar mucho, sino operar bien.
Responsabilidad
Otro hábito importante que tenemos que tener en cuenta es la responsabilidad. Es fácil delegar responsabilidades a otros cuando las cosas no salen como pensamos, y de la misma manera es fácil reconocer el mérito de las cosas que nos salieron bien.
Este es el caso de los operadores que operan basados en sistemas y planes de negocios poco planeados. Cuando el mercado se comporta de la manera en que esperábamos, asumimos todas las responsabilidades, “hice un buen trabajo” o “soy bueno en lo que hago”, pero que es lo que pasa cuando el mercado no se comporta como lo esperábamos “el mercado está imposible de operar” o “los brokers están en mi contra”. Pero la verdad es que nadie es responsable por tus acciones más que tú mismo.
Tú eres responsable de cada operación sin importar si estuvo bien o mal planeada porque tú eres el que está ejecutando las operaciones. Tratar de delegar responsabilidades es un mecanismo de defensa que tiene como propósito aliviarnos el dolor, pero que en realidad nos hace más daño. Los operadores que se comportan de esta manera tienden a cometer los mismos errores.
Por otro lado, los operadores exitosos saben que las operaciones que cogen, sin importar porque entraron, son su propia responsabilidad. Nunca tratan de culpar a alguien más por sus éxitos o fracasos. Si algo sale mal con sus operaciones o inversiones, asumen toda la responsabilidad y tratan de aprender de ellas, porque todas las operaciones tienen algo que enseñarnos, cada operación es una nueva experiencia de aprendizaje si sabemos cómo manejarla. Tratarán de ver que salió mal y ver si se puede evitar el error en el futuro.
Hasta que no asumas la responsabilidad de tus acciones no te vas a sentir a gusto operando con tu estrategia. Debes aceptar y asumir la responsabilidad de todas las acciones que tomes como operador (y otros aspectos de tu vida).
Lo mismo ocurre con personas que están siguiendo las previsiones de otros, tú eres el único responsable si alguna pérdida se diera, porque tú fuiste el que tomó la decisión de entrar al mercado.
¡Asume la responsabilidad de todas tus acciones!