Como ya sabes, un plan de negocios describe tu condición actual, tus objetivos y como planeas cumplirlos. Es un mapa que nos traza el camino que tenemos que seguir para cumplir nuestros objetivos. Necesitamos tener la disciplina para crearlo y seguirlo rigurosamente.
Cuando desarrollaste tu plan de negocios creaste las reglas en que te vas a basar en tu operación diaria. En algún momento tú evaluaste objetivamente tu situación y los riesgos que estabas dispuesto a asumir.
En algunas ocasiones nos parecerá lógico incrementar nuestros niveles de riesgo, esto usualmente ocurre cuando pasamos por un mal momento y queremos recuperar las pérdidas. Pero, ¿Qué tal si el sistema que estamos usando en realidad no se adecúa a nuestra personalidad? Las respuestas a todo este tipo de preguntas las vamos a encontrar en nuestro plan de negocios. En tu plan de negocios describiste qué rendimiento negativo vas a soportar antes de revisar tu sistema y las acciones que vas a tomar (por ejemplo, revisar las condiciones del mercado para ver si tu sistema sigue operando correctamente).
De todas las decisiones que puedas tomar, te garantizo que las mejores de ellas son las que describiste en tu plan de negocios. Por esto también requieres de disciplina para crear un plan bien pensado. Te va a decir qué hacer en los malos y buenos momentos de tu carrera.
Al crear y seguir tu plan de negocios vas a estar seguro de: