Cuando estás operando es importante que estés tan objetivo como se pueda. Va a haber ocasiones en las que solo no estás en sincronía con el mercado, en estos días es más probable que tengas pérdidas porque no te sientes a gusto, vas a pensar que cualquier movimiento en contra es personal y esto puede causar que tomes decisiones basadas en tus emociones.
Para ser objetivo necesitas estar libre de estrés. Este estrés puede ser provocado por agentes externos como: deudas, problemas con tu pareja, inquietudes, una gripe, etc. Estos problemas pueden hacer que nos comportemos de manera distinta a como normalmente lo hacemos.
Cuando no existe estrés tendemos a actuar de acuerdo a nuestro plan, porque no hay nada que nos moleste, sólo le permitimos al mercado expresarse y tomar ventaja de las oportunidades que nos ofrece. Por otro lado, cuando estamos influenciados por factores externos tendemos a actuar por venganza, miedo, avaricia, etc.
¿Cómo sabemos en qué momento estamos siendo objetivos? Haciendo un auto-análisis es la mejor manera de determinar si estamos siendo objetivos o no. Antes de empezar nuestras operaciones es recomendable preguntarnos ¿Cómo me siento hoy? Si no te sientes al 100% (hay algún factor externo que te esté molestando) entonces lo mejor es no operar, haz un descanso para caminar y reflexionar y regresa cuando te sientas mejor.
Hay otros momentos en que simplemente no te sientes seguro de operar, aun sin distracciones externas. En esos momentos tampoco es bueno operar, no te vas a sentir en sincronía con el mercado y es posible que cometas muchos errores. Mantén un monitoreo personal, y pregúntate ¿esto es una señal? ¿Está presente mi set-up? Al hacer este tipo de monitoreos podemos evitar errores catastróficos.